Aumento de trastornos psicológicos en adolescentes
Los profesores se quejan, las familias los sufren. Parecen coincidir en su opinión: niños y adolescentes irritantes. Impulsivos, movidos, desafiantes, negativos, agresivos, con baja tolerancia a la frustración... Los padres están desbordados y los maestros no saben cómo educarlos y cómo evitar que interfieran en la dinámica de grupo de la clase. Al final, llegan a oídos del sistema sanitario: las consultas por trastorno de conducta se han disparado.
Uno de cada cinco niños y adolescentes tendrá a lo largo de su infancia algún trastorno de salud mental y una gran mayoría manifestará un desorden de conducta: trastorno disocial, desafío a la autoridad o hiperactividad. Sin un abordaje adecuado puede derivar, en el peor de los escenarios, en comportamientos delictivos.